lunes, 29 de junio de 2009

Documentos compartidos

Creo que E. me va borrando. Se llevó fotos, se llevó relatos que compartíamos. Me dolió descubrirlo. Fue como un alfilerazo, ese dolor. Luego pensé que sólo eran posesiones materiales, que no debía importarme. Él puede borrarme si lo desea.

Creo que Él sabe que no le borro. Si le quiero, permanece. Amar tiene una maravillosa virtud: puede crecer en progresión geométrica. Puede abarcar un horizonte infinito. Allí E. tiene su lugar. Compartido, es lo que tienen los horizontes. Espacios horizontales que crecen progresivamente unos junto a otros. En igualdad de condiciones. No hay jerarquías. Amar jerárquicamente es una ordinariez.

Anoche desperté dos veces al principio del sueño. Es algo que me pasa a veces. Despierto suplicando. No seré concreta porque no me veo capaz de concretar. Lo nuevo de mi súplica fue que anoche E. estaba en ella. Suplicaba por Él, por la pena que me da.

Defiendo la capacidad de sentir compasión. Pasión compartida. Empatía por las desdichas, por el sufrimiento. Sentir pena por quien amo no debe ser malo. Creo que quien piense lo contrario es mezquino, así lo siento.

No quiero teorizar. E. aparecerá aquí cuando yo lo necesite, cuando algo me recuerde a Él, es lo que hay. No se borra y permanece.

No hay comentarios: