jueves, 22 de abril de 2010

El Genio y el Rey

E. y yo somos de la misma generación -más o menos, Él es un poco más joven que yo... ¡pero sólo un poco!!!!!- , así que compartimos muchos mitos infantiles. No se otras generaciones, pero la nuestra, la de los nacidos en los últimos 60 y primeros 70, tenemos muchísimas referencias míticas. Cuando coincidimos varias personas de esa generación tocada por los dioses, el subidón es brutal. Empiezas a rememorar y no paras. Te sientes como miembro de una hermandad mágica... aunque sólo sean batallitas.

Así que en medio de uno de esos subidones, recordamos, E. y yo, una serie de dibujos animados perdida y que poquita gente recuerda. Se llamaba Shazzam y trataba de dos niños, un genio y un anillo mágico. Cuánto me gustaban a mi los dibujitos de Shazzam. Y no se por qué, dado que vistos ahora, la serie era bastante tosca. Pero mira que me gustaban, yo nunca quería que acabasen y cuando acababan sentía una extraña melancolía.



Las películas de Elvis también me provocaban emociones, pero de talante amoroso. Yo creo que me enamoré del Rey. Hubo un ciclo de pelis, los sábados por la tarde, y no me perdí ni una. Ese tío más chulo que un ocho era digno de adoración. Su contoneo, su voz y esos labios, esa mirada infame... Yo era una criaja de ocho años y envidiaba a las rubias de todas sus pelis.



Soy un poquito mayor que E. Muy POCO. A Él le da morbo ser más joven que yo -sólo un poco!!!- y a mi me da -lo juro- igual. Realmente no aparento la edad que tengo, pero para nada, nada. Hoy me compré una cuñas de esparto, nunca tuve unas cuñas porque soy de zapato plano, pero me dio el arrebato y estamos en primavera. Lluviosa pero primavera al fin y al cabo. Me muero de ganas de ponerme las cuñas.

No hay comentarios: